La UE y España

Enrique Arias Vega: La UE y España

Últimamente la Unión Europea no le quita ojo a España, aunque sea en temas aparentemente menores, como la discriminación de los Interinos. Hay una sensación en Bruselas de cierto deterioro democrático en nuestro país, no tan grave, por supuesto como el de Hungría, donde Viktor Orban recorta derechos internos, por una parte, y se exhibe en un vistoso apoyo a Vladimir Putin en el ámbito exterior. Y la UE tiene entre sus instrumentos disuasorios desde recriminaciones verbales hasta sanciones económicas.

El caso de España, decimos, no es tan grave y gira sobre todo en torno a la Ley de Amnistía, que ya en su momento la Comisión de Venecia argumentó que es un asunto interno del país pero que se había hecho de forma precipitada y que no propiciaba el consenso sino, todo lo contrario, el antagonismo entre los diferentes partidos políticos. Argumentos, éstos, que siguen vigentes en las reclamaciones que se hacen ahora a Europa sobre la legalidad y alcance de la citada norma.

A esta cuestión ha venido a sumarse en los últimos días la queja de Bruselas sobre el maltrato a los jueces poniendo en duda lo correcto de su actividad procesal. El caso más notorio es el juez instructor del caso de Begoña Gómez, Juan Carlos Peinado, al que se ha llamado de todo menos bonito.

Estos hechos y otros que figuran en su  órbita son los que ponen en evidencia la pérdida de salud democrática en España y reflejan un acoso a la judicatura que pone en duda su independencia a la hora  de tomar sus decisiones jurídicas. Estos recelos sobre la independencia judicial son los que escaman a Europa y pueden llevarla tomar decisiones que no gusten al actual Gobierno español.

A Contracorriente
Enrique Arias Vega