La izquierda y la seguridad ciudadana

Fernando de Rosa: La izquierda y la seguridad ciudadana

Realmente la izquierda política española y concretamente la valenciana tiene un problema con la delincuencia, no me refiero a las causas por corrupción que arrastran en los últimos meses, sino a su incapacidad crónica en la lucha para garantizar la seguridad ciudadana y los medios podrá asegurarla.

El escritor uruguayo Eduardo Galeano, un referente en la izquierda latinoamericana, aseguraba que “ la impunidad premia el delito, induce a su repetición y le hace propaganda: estimula al delincuente y contagia su ejemplo”, y no parece que los socialistas de nuestra Comunitat estén interesados en luchar contra la impunidad puesto que la máxima autoridad del gobierno Pilar Bernabé está más pendiente de la lucha por el liderazgo de su partido que de reclamar más medios para garantizar la seguridad ciudadana en nuestras calles y campos.

La criminalidad aumentó un 8 % en la Comunitat Valenciana con un importante crecimiento de los delitos contra la libertad sexual ( un 8.6% más)

Y aunque la delegada del gobierno se empeñe en negar la realidad esta es muy tozuda y los ciudadanos no nos merecemos que se intente desviar la atención sobre un problema que afecta directamente a nuestra libertad, ya que la negación “ estimula al delincuente y contagia su ejemplo”.

A día de hoy en nuestra Comunitat hay 13 cuarteles de la Guardia Civil en riesgo de desaparición o reagrupamiento, como se ha puesto de manifiesto por la diputada del grupo popular en las Cortes Valencianas Andrea Gigante, afectando a los municipios de Artana ( Castellón ), Benissa (Alicante) y Vallada ( Valencia) entre otros y sobre todo afectando al ámbito rural donde muchas veces la impunidad es mayor al tratarse de núcleos con población más diseminada.

El intento de Pilar Bernabé de desmentir la realidad para encubrir al ministro del interior Marlasca se da de bruces con el hecho que la Diputación de Valencia, por empeño personal de su presidente Vicent Mompó, ha destinado 600.000€ de su presupuesto para la reforma y conservación de 21 cuarteles de la Guardia Civil a lo largo de la provincia valenciana, lo cual pone de manifiesto que la desidia del gobierno central está perjudicando la lucha contra la delincuencia y que la delegada del gobierno prefiere mirar a otro lado antes que reivindicar medios y profesionales. El sillón es el sillón.

También saca los colores a la delegada del gobierno el hecho que la Consellera de Justicia del gobierno valenciano, Salomé Pradas, ha reforzado la red de oficinas de atención a las víctimas del delito en los últimos días incorporando más abogados con la finalidad de asegurar que la asistencia a las víctimas sea directa e inmediata sobre todo en época estival.

Esta apuesta por el apoyo y ayuda a los ciudadanos que sufren problemas de seguridad ciudadana contrasta con la propia acción de Pilar Bernabé que mantiene en la provincia de Castellón, por ejemplo, 1 agente por turno de trabajo para cada 744 víctimas de delitos. Una vergüenza.

El abandono de nuestra seguridad por parte del gobierno central y en consecuencia de su delegada en la Comunitat, también se pone de manifiesto en el recorte de personal en el Seprona ( Servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil) que va a ser objeto de una “redistribución” como ha reconocido el propio gobierno en una respuesta a una pregunta parlamentaria efectuada por el grupo popular, término que en realidad quiere decir que van a sufrir recortes de personal y de medios.

Las consecuencias de estos recortes ya se han dejado sentir en nuestros campos como ocurrió en la población valenciana de Guadassuar donde a un agricultor le han sustraído 2.500 Kg de sandías tal como denuncia el sindicato agrario La Unió, que atribuye el aumento de robos en el campo a la impunidad con que actúan los delincuentes debido al “recorte de efectivos de vigilancia tanto de la Guardia Civil y del Seprona”.

La denuncia de la diputada popular Andrea Gigante, el refuerzo en la atención de las víctimas por parte de la Consellera Salomé Pradas o la apuesta por reformar los cuarteles de la Guardia civil del presidente de la Diputación de Valencia Vicent Mompó, entre otras actuaciones, pone de manifiesto la ineficacia de la delegada del gobierno Pilar Bernabé que en vez de preocuparse en solicitar más medios materiales y personales para la vigilancia de nuestras calles y campos, de lo que verdaderamente se preocupa es de vigilar a su oponente en el liderazgo del socialismo en nuestra Comunitat la menguante líder y aún ministra sanchista Diana Morant.