La apuesta por la sanidad

Fernando de Rosa: «La apuesta por la sanidad»

El gobierno de Carlos Mazón está realizando un esfuerzo importante por mejorar el caos de la sanidad pública  heredada del gobierno de Puig. Así pues, gracias a la labor del Conseller de Sanidad, Marciano Gómez, hemos conocido por boca del President Mazón, que la inversión en infraestructuras sanitarias va a superar los 100 millones de euros en los próximos meses con la culminación de diversas obras de nueva construcción.

Ximo Puig perdió las elecciones autonómicas el 28 de mayo de 2023, ente otras cosas, por su nula política en puesta en marcha de infraestructuras sanitarias, puesto que en ocho años de gobierno socialista y de Comprmís no se puso en funcionamiento  ni un solo hospital. Se crearon grandes polémicas como la paralización de servicios sanitarios en muchos centros hospitalarios como ocurrió en Ontinyent en el que se dejó de prestar el servicio de diálisis, no funcionaban los quirófanos, ni el servicio de esterilización o de endoscopia.

La apuesta sanitaria, tras un año de gestión popular de la Generalitat Valenciana, se puede cifrar en euros reales y no en el “power point” que caracterizaba las presentaciones de proyectos del gobierno de Ximo Puig.

En lo que respecta a la atención primaria en centros de salud y consultorios se están realizando actuaciones por un importe de 49 millones de euros, mientras que en infraestructuras en hospitales alcanzan los 51,4 millones.

Estamos hablando de los nuevos centros de salud de Campanar II en Valencia y Rincón de Loix en Benidorm y los consultorios de Villafamés y Sant Francesc en Oliva y la puesta en funcionamiento del nuevo consultorio auxiliar de Fortaleny, servicios reclamados por los vecinos desde hace muchos años. Además, se harán reformas de ampliación y mejora energética en los centros de salud de Elda II, Petrer II y Villena I.

En el Hospital de Ontinyent se invertirán 6 millones de euros revirtiendo el abandono socialista a este centro hospitalario que supuso grandes protestas ciudadanas y que fue un compromiso del propio  Carlos Mazón  en  su visita de agosto de 2023 a los pocos días de ser investido President de la Generalitat.

Otro hospital que verá culminada su transformación será el hospital Clínico de Valencia con una inversión de 45,4 millones de euros, tras continuas demoras y anuncios fallidos del gobierno socialista, más empeñado en perseguir a la sanidad privada que en trabajar en la dignificación de la pública y de sus profesionales.

Esta realidad sanitaria se hará también visible en proyectos ya finalizados o en vías de finalizarse en  Castellón (centro de salud “Sequiol”) o en Torrent (centro de salud Torrent III), así como en Pedreguer, Moncofa, Moncada, Vinarós y Benimamet entre otros. Otra realidad es el nuevo hospital general de Castellón cuyo anuncio de licitación y dirección de obra  ya se ha publicado en la plataforma de contratación del sector público por un valor de 13.5 millones de euros.

Todas estas inversiones,  además de otros proyectos, están siendo posibles gracias al presupuesto de la Consellería de Sanidad para el presente ejercicio de 2024 cifrado en 8.504 millones de euros, el más alto de la historia de la Comunitat Valenciana, y que supone 245 millones más que el último presupuesto socialista de Ximo Puig.

Dicho presupuesto supone una inversión de 23 millones diarios, destinando 204 millones para mejoras laborales, 700 millones para atención primaría, 529,2 millones en inversiones reales y  4.075 millones, un 10,4% más que el año anterior, en gastos de personal. Igualmente, se han presupuestado 143 millones de euros para salud mental con un crecimiento de un 17%.

Sin duda, nuestra salud está en buenas manos.

El problema sigue siendo la falta de médicos fundamentalmente en periodo estival y en zonas en las que aumenta la población por razones vacacionales. Pero la contratación de nuevos profesionales no puede ser solucionado desde la Conselleria de Sanidad, al depender de la Ministra de Sanidad que está destacando por una gran  incompetencia a pesar de venir de dar lecciones cuando estaba en la oposición en la Comunidad de Madrid y dedicarse a llevar pancartas de defensa de la sanidad pública.

La  ministra Mónica García ha reconocido que solo ha homologado la especialidad de un 12% de médicos extranjeros, es decir solo 550 de los 4.400 pendientes, médicos que si recibieran la homologación podrían  suplir la carencia de especialistas en nuestro sistema sanitario.

Así pues, la inversión en la sanidad valenciana está garantizada pero el problema de falta de médicos que provoca problemas en muchas zonas solo puede ser resuelto por el gobierno central que tiene las competencia de la convocatoria de plazas, la formación de los especialistas y la homologación de médicos extracomunitarios y eso es lo que está fallando. Una vez más la ineficacia y la incompetencia, en este caso en una materia tan sensible como es la salud, falla en la mesa del Consejo de Ministros del gobierno de Pedro Sánchez.