VOX SE ADHIERE A LA MANIFESTACIÓN DEL PRÓXIMO 18 DE NOVIEMBRE EN VALENCIA, CONVOCADA POR LA FUNDACIÓN ESPAÑA RESPONDE

JOSE MARIA LLANOS «ES LA HORA DE LA VERDAD»

Cerca ya de los meses vacacionales, y de que los políticos cierren el “negocio” durante un buen tiempo, nos desayunamos casi cada día con noticias sobre “la corrupción”. Y ante tales noticias, se producen dos sensaciones casi al mismo tiempo: de desprecio sordo, y de resignación. Aprendimos que en la democracia heredada, la “cosa pública” es cosa de todos, y porque es de todos y no de unos cuantos, su dignidad y la nuestra reside en que no se convierta en cortijo de nadie. Este delicado entramado necesita en su defensa que la injusticia y la ilegalidad de quienes la rigen y gobiernan sean perseguidas sin denuedo, sin ambages ni medias tintas: nos jugamos la credibilidad de un sistema del que decimos y llamamos “poder del pueblo”, que es el significado de la palabra griega democracia.

No acepto, no puedo aceptar, un sencillo acto de desprecio callado, ni mucho menos la resignación cuanto más grave es el panorama nacional, cuanto más delictiva es la actuación de algunos (demasiados) políticos. La reacción ha de ser más evidente. Cabe la aceptación, sí, pero nunca la resignación, porque ésta impide actuar, mientras que aquélla nos obliga a tomar medidas cuanto antes. Si en algo ha habido mayor desmán ha sido en la proliferación de la corrupción autonómica. Por más que se pretenda vender que esto es cosa de un partido, ahí está la evidencia del informe del Consejo General del Poder Judicial, que pone negro sobre blanco la gravedad de casos hoy abiertos y en trámite judicial en España.

Hace unos días me decía un amigo que cada vez se sentía menos autonomista y más proclive a una política unitaria en España, como defiende VOX, ya que el chantaje autonómico ha supuesto una desigualdad y una corrupción difícilmente admisibles y para nada justificables. Alguno me dirá que también a nivel nacional puede haber corrupción, y tendrá razón; pero la diferencia es que parece que el “Estado Autonómico” fue creado precisamente para eso, para otorgar prebendas que perpetuamos, muchas veces bajo la evidente injusticia de la desigualdad en la consideración de unas autonomías privilegiadas. Si no, ¿qué es el cupo vasco? ¿qué es el concierto navarro? ¿qué son las prebendas a Cataluña? ¿qué es el acercamiento de presos? ¿qué es, en definitiva, la mentira de varias nacioncillas dentro de una Nación, o que un presidente autonómico injurie y desprecie al Jefe del Estado, sin que el Presidente del Gobierno diga una palabra?

Lo bien cierto es que unos dirigentes que se dedican a desenterrar muertos, preparar leyes para matar y para cosificar al ser humano, fomentar la discriminación hacia los españoles, animar la confrontación y favorecer la persecución de la libertad de pensamiento, en lugar de luchar contra el paro, proteger a las familias, cuidar a nuestros emprendedores y a la clase media, arbitrar políticas de natalidad, reducir la carga fiscal insoportable que padecemos, amparar la igualdad de todos y el prestigio de la Nación y de su soberanía, no son buenos dirigentes; a lo sumo buenos demagogos. Una vez más, la ideología recibe mejor trato que la idea.

Hacer política es dar un “servicio público”, y no convertir lo que es de todos en su propio cortijo.

¡No todo cabe! ¿Cómo se atreve Mónica Oltra a lucir una camiseta en la que pone: “no nos falta dinero, nos sobran chorizos”? Supongo que se refiere a los que tiene en su partido, ¿no? ¿Cómo Chimo Puig se atreve a decir que hay que esperar, y esperar, y esperar, antes de actuar contra los corruptos, cuando se trata de los suyos? ¿Cómo Vicent Marzá se atreve a desoír y desobedecer resoluciones judiciales que le dicen que no puede impedir que se estudie en español en los colegios de la Comunidad Valenciana? ¿Cuánto fango más vamos a soportar?

Y ahora resulta que Pablo Casado quiere recuperar todos los votos que se le han ido del PP, hacia Ciudadanos y hacia VOX. Los de Ciudadanos puede ser, ya que son los mismos perros con diferentes collares. Pero el voto que está en VOX no lo va a recuperar; es imposible, entre otras cosas, porque no dice la verdad. Ahora dice que defiende la vida, la familia, España… ¿Desde cuándo? ¿Desde que votaba contra todo eso, o ahora que quiere volver a “vender” una visión de la sociedad que persiguen sus benefactores como Feijoo o Maroto? El PP engañó a sus votantes durante demasiado tiempo; ahora es tarde para el PP. Ahora es la hora de defender nuestra casa, nuestro trabajo, nuestra familia, nuestra nación que es España, frente a quienes viven de nuestro esfuerzo, se tragan nuestra esperanza y consumen nuestros sueños legítimos de vivir en paz; ahora es la hora de VOX; por el bien de España, y para que los españoles tengamos algún futuro.

José María Llanos

Presidente Provincial de VOX Valencia

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