Agua para todos

– En los últimos días estamos presenciando un ataque coordinado desde el gobierno de España contra la Comunitat Valenciana en materia de utilización del agua de riego.

El socialismo gobernante ha pasado de llamar, por boca de la vicepresidenta Ribera,  un domingo por la mañana y a través del teléfono de emergencias al presidente Mazón para acordar la utilización de la desaladora de Sagunto para llevar a agua a Cataluña si es preciso el mes de junio próximo, a consentir que seamos denominados por el gobierno de Castilla-La Mancha como “despilfarradores del agua”.

Esta postura no es nueva en el socialismo, puesto que no hay que olvidar que fue Zapatero el que derogó el plan hidrológico nacional privando a todos los españoles de un medio para facilitar que hubiera agua para todos los españoles, trasvasando desde  las zonas con superávit hídrico a las deficitarias, asegurando que fluyera el agua por todas las cuencas españolas.

La Comunitat  es líder en materia de depuración de aguas que permiten su  reutilización, llegando a conseguir reducir a niveles máximos la pérdida de la misma, trabajando por la depuración en lugar de la desalación que puede producir daños ecológicos  en nuestras costas, ya que la finalidad es evitar que el agua llegue al mar para no tener que sacarla de nuevo  a través de las desaladoras instaladas.

El president Mazón prometió en su investidura trabajar en que esta legislatura sea la del agua para todos los valencianos, logrando el objetivo de “vertidos cero”.

La última inversión ha sido en la renovación de la red de saneamiento y depuración de aguas en Benidorm por un valor de 14 millones de euros, evitando que la falta de agua perjudique una industria fundamental como es la turística y la de servicios.

Pero no solamente se está trabajando en el agua para beber, sino que las inversiones en agua para el riego es uno de los objetivos máximos, pero para ello necesitamos la solidaridad de otros territorios como es Castilla- La Mancha y el trasvase del Tajo-Segura para poder regar nuestras sedientas tierras sobre todo las del sur de Alicante.

La postura del gobierno manchego no ayuda a resolver el problema de solidaridad en materia de agua puesto que ha llegado a declarar un alto cargo socialista que “los agricultores valencianos están regando por encima de sus posibilidades”, que “ los campos de golf se riegan con agua del Tajo”, e incluso en un momento se llegó a decir que el agua de las fuentes de la Avenida del Cid de la ciudad de Valencia, avenida de entrada a la capital desde Castilla-La Mancha, era agua manchega.

Estas declaraciones no son ciertas ya que el agua en España es de todos los españoles, y así lo ha puesto de manifiesto el gobierno valenciano autorizando el traslado desde la desaladora de Sagunto hacia Cataluña, pero le corresponde a cada comunidad invertir lo necesario para evitar que el agua se pierda por tener en mal estado las conducciones y se consiga el máximo nivel de depuración para su reutilización.

Quizá Cataluña o Castilla-La Mancha han preferido no invertir en materia hídrica recordando la fábula de la hormiga y la cigarra.

Habrá de pensarse quién ha sido hormiga y quién cigarra en materia hídrica y porque se niega el agua a quién ha estado trabajando de forma eficaz en ahorrar el máximo de agua tanto para beber como para regar.

Los valencianos debemos de exigir explicaciones al gobierno de España por mirar hacia otro lado, sobre todo al presidente del gobierno Pedro Sánchez que ha visitado la desaladora de Torrevieja sin invitar al president Carlos Mazón y tampoco al alcalde popular de dicha ciudad Eduardo Dolón, lo cual ha sido una  falta de educación institucional, pero, aún siendo grave este menosprecio, lo peor ha sido que no haya  dicho nada del trasvase Tajo-Segura tan necesario en la Vega Baja Alicantina.

También a la ministra Ribera que estuvo muy rauda y veloz en acudir ante las reclamaciones de Cataluña,  pero  ha dilatado hasta el próximo lunes día 19 su visita a la Comunitat Valenciana para reunirse con el president Mazón.

A estos desplantes hay que unir la postura de la ministra Diana Morant, futura líder del socialismo valenciano, que ha manifestado que no se pronuncia sobre la necesidad de agua en la Comunitat Valenciana porque genera “inseguridad ciudadana”, frase que tendrá que explicarla ya que lo único que produce “inseguridad” a los valencianos es tener una ministra que no nos defiende máxime cuando pretende ser la líder de la oposición al gobierno autonómico.

Es una vergüenza que el socialismo de nuevo nos condene a seguir sin agua, a pesar que los valencianos, alicantinos y castellonenses hemos demostrado solidaridad hídrica y que somos campeones en depuración y reutilización de aguas residuales, invirtiendo millones de euros de nuestro presupuesto. Por cierto  mal financiado por, de nuevo, la insolidaridad del gobierno de Zapatero que nos discriminó doblemente tanto en el agua como en el sistema de  financiación, ya que recibimos 233 euros menos por habitante que la media nacional.

Pedro Sánchez, Teresa Ribera y Diana  Morant, la proyecto de líder,  deben de darnos explicaciones y poner en marcha “la solidaridad del agua”, en la que los valencianos hemos dado ejemplo, porque otra vez tiene plena virtualidad la frase que se hizo famosa en las movilizaciones del año 2003 y que es “agua para todos”.