La campaña de verano en la hostelería lastrada por la capacidad de gasto del cliente

– La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (Hostelería Valencia) hace un balance del funcionamiento de la campaña de verano en el sector hostelero.

En líneas generales y tras haber realizado sondeos entre las empresas asociadas tanto en julio como en agosto, la actividad en la hostelería no ha conseguido mejorar los datos respecto a la campaña del verano del año 2023.

Para un 57% de los encuestados, el verano ha funcionado peor que el año anterior y para el 69% no se ha aumentado el volumen de negocio, registrando caídas en el volumen de negocio en algunas zonas de la ciudad de hasta un 10% de media.

La campaña se ha visto lastrada principalmente por la merma en la capacidad de gasto del cliente, especialmente del público local y nacional y por un consumo que se ha visto concentrado más en el fin de semana y en la quincena central del mes de agosto.

A pesar de los buenos resultados a nivel turístico con la llegada de turistas internacionales y de los datos del crecimiento de gasto medio del turista extranjero en la Comunidad Valenciana, hay que tener en cuenta que el turista destina gran parte de su presupuesto al desplazamiento desde su país de origen y también alojamiento, por lo que en esta campaña ha reducido el gasto en bares, restaurantes y locales de ocio.

Las empresas encestadas aseguran que en muchos casos han tenido incluso una mayor rotación de clientes que otros años, pero se ha constatado la bajada del ticket medio.

Datos hostelería España

Según datos de la patronal nacional Hostelería España a nivel nacional la temporada de verano, en general, ha sido más floja de lo previsto, especialmente en lo relativo al gasto, aunque con dinamismo del turismo internacional que no se ha reflejado en los bares y restaurantes, y con contención de la demanda nacional que ha tocado techo. Así resulta de la encuesta realizada a los empresarios hosteleros, según la cual, para un 25% de los hosteleros la temporada de verano ha sido mejor que la del año anterior, mientras que un 75% de los encuestados comenta peor o igual comportamiento que en los meses de verano de 2023. Además, un 44,5% constata un descenso de las visitas, subiendo el porcentaje de los hosteleros que ha observado una caída del gasto (57,7%).

El descenso general observado en los principales meses del verano se debe en parte a la ampliación respecto a años anteriores de la temporada alta, que se extiende ahora desde junio a octubre, unida a un mayor número de viajes al extranjero por parte de los nacionales que ha restado consumos en el propio país, junto con las condiciones climáticas de lluvias y frío en algunas zonas y olas de calor en otras. A ello se une el impacto de la subida de precios en general que lleva a una reducción de la renta disponible del consumidor que en gran parte se destina a transporte y alojamiento, por lo que disminuye la capacidad del gasto destinado a bares, restaurantes y ocio nocturno, que a veces se desplaza también a compras en supermercados.

En general el mes de agosto ha tenido un mejor comportamiento que julio, en que hubo peores condiciones climáticas, con mayor afluencia de visitantes, aunque en ambos meses se ha mostrado una contención del gasto.

Por origen de los clientes, un 40,9% ha apreciado un descenso del turista nacional, y aunque los datos apuntan a un fuerte crecimiento de turistas extranjeros, un 38,2% de los hosteleros comenta que han descendido sus visitas a los establecimientos hosteleros.

La temporada de verano se inició con un incremento de la cifra de negocios de los bares, restaurantes de un 7,6% en junio respecto al año anterior, expectativa que era previsible que se moderara en los meses siguientes, aunque debido principalmente al descenso del gasto por parte de los consumidores, los hosteleros constatan una caída en julio y mantenimiento de las cifras del año anterior en agosto. En concreto y en la media de los dos meses, para la mitad de los encuestados la facturación ha sido hasta un 10% menor que la del año anterior mientras que para un 23% ha sido igual. En el lado contrario, un 26,7% constata un incremento de hasta un 10%.

La mayor contención del gasto se aprecia especialmente en el cliente habitual y el turista nacional, mientras que ha aumentado el gasto de los extranjeros, el cual sólo en el mes de julio realizó un gasto un 11% superior en alojamiento y un 15,5% en manutención, que el del mismo mes del año anterior.