Baldoví interpela al Gobierno por su abandono del sector cerámico a semanas de haber votado sí a sus presupuestos

Poco le ha durado a Compromís el buen sabor de boca de haber otra vez dicho sí a los Presupuestos Generales del Estado de Pedro Sánchez. Da de nuevo la sensación que el voto de Compromís le ha salido gratis a Pedro Sánchez, y de nuevo Baldoví ha regalado su voto a Sánchez.

Esta misma semana Baldoví hablaba del abandono del ejecutivo al sector de la cerámica de Castelló. para el que pide las mismas ayudas que tienen en otros países europeos para competir con igualdad de condiciones.

Un sector estratégico para Castello

Los costes de energía se han disparado haciendo que este negocio sea inviable para muchas fábricas. El clúster de la cerámica está en sus horas más bajas debido al espectacular incremento de costes energéticos. Unas ayudas que parecen no llegar y que condicionan la actividad de muchas fábricas.

Muchas poblaciones de Castello dependen de este sector industrial estratégico. Genera más del 14% del PIB de la economía valencian y el 2,7 del PIB industrial de España.

La dependencia del gas es evidente para los hornos. A pesar de incluir pequeñas ayudas a propuesta de Compromís, Italia posiciona mejor a sus empresas por las ayudas.

«Sigue siendo necesario que el Gobierno de españa se implique de manera activa en el sector de la cerámica».

Baldoví pide se atiendan las demandas de un sector que lidera la exportación en España.

El voto de Baldoví ¿ha valido para algo?

La ministra manifestó que iba a tener un compromiso con la industria cerámica. Pero no concretó absolutamente nada. «Competimos con una mano atada a la espalda» en el mercado internacional. Las ayudas de Italia suman 1.000 millones, en españa no llegan ni a 100 millones, perdiendo competitividad.

«No podemos producir porque el coste del gas impide sigan las fábricas abiertas»

Muy buenas palabras, pero pronunciadas menos de un mes después de dar su voto afirmativo a los Presupuestos de Pedro Sánchez. Una vez más se demuestra que la capacidad negociadora de Baldoví es completamente nula para los intereses de la Comunitat Valenciana.

Alicante sigue siendo la provincia con menor inversión estatal per cápita, y Castelló sigue sin ayudas necesarias para mantener abiertas las fábricas de cerámica y gres. Si a esto unimos los problemas generados por el propio Consell con la plata fotovoltáica de Sagunt, los problemas se extienden a de norte a sur de la Comunitat Valenciana.