– El nombre y el dorsal 17 de Rafa Martínez ya son un mito intocable en la historia del Valencia Basket.
Aunque las palabras y los números de sus logros difícilmente podrán explicar a las nuevas generaciones la grandeza del jugador con más títulos de la historia del Club con cinco trofeos (los últimos cuatro de ellos levantados como capitán), su legado siempre permanecerá intacto.
Otras palabras, las de agradecimiento de la leyenda taronja, tardaron un poco en salir de la garganta de Rafa, atascadas por la emoción. Superado ese instante inicial, en su último servicio sobre las tablas de la Fonteta, esta vez como orador, Rafa Martínez dejaba una vez más encantado al público de casa con una honesta e impecable muestra de agradecimiento y de cariño por un equipo, por una ciudad, por su gente y sus colores. Como siempre había hecho en todos y cada uno de sus 626 partidos como taronja.
Su número ha subido tan alto en el techo del pabellón que nunca más podrá ser usado por nadie en el primer equipo masculino taronja. Allí le esperaban desde hace tiempo un #15 y un #11 para formar el trío de las mayores leyendas que han defendido la camiseta del Valencia Basket y ya no practican nuestro deporte de manera profesional.
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Un Olimpo Taronja que espera con paciencia recibir más inquilinos, aunque eso implique un futuro cambio de residencia.
Una Fonteta a rebosar celebró con una de las ovaciones más emotivas, atronadoras y duraderas desde su creación como el #17 que Rafa defendió dentro y fuera de la cancha entre 2008 y 2019 en su etapa como taronja se unía en el cielo de la Fonteta a los dorsales de Víctor Luengo y Nacho Rodilla.
Un momento histórico en el que Rafa Martínez estuvo acompañado sobre el parquet de la que siempre será su casa no solo por los otros dos integrantes del Olimpo Taronja, sino que se congregaron para rendirle homenaje otros siete de los nueve jugadores con más partidos disputados en la historia de la entidad. Víctor Luengo, Bojan Dubljevic, Sam Van Rossom, Nacho Rodilla, Guillem Vives, Fernando San Emeterio y Víctor Claver. Ocho de los nueve contando al propio homenajeado.
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La pareja y los hijos de Rafa Martínez pudieron sentir por última vez desde el centro de la Fonteta como su otra familia, la Taronja, le adoraba, le venera y lo querrá para siempre.
Todo eso ocurría tras el partido que enfrentó al Valencia Basket con el Joventut de Badalona. Pero antes del encuentro tuvo lugar el primero de los reconocimientos. La pista número 3 de L’Alqueria del Basket se llamará “Rafa Martínez” en su honor a partir de este momento. Un homenaje que se escenificó con una sencilla ceremonia de destapado del nombre en un acto abierto al público en general en el que unas 300 personas se acercaron para acompañar al eterno #17 taronja.
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Antes de retirar la cortina, el director general de Valencia Basket Enric Carbonell destacaba la figura de Rafa Martínez
“Si para Valencia Basket es un orgullo tener una instalación como esta, también lo es que tenga una pista que tenga el nombre de Rafa Martínez. Son once temporadas pero en el caso de Rafa sería injusto quedarse con las temporadas o los títulos conseguidos. No destacar su calidad humana y su liderazgo en el vestuario, la identificación con la afición y el compromiso con Valencia Basket. Podemos estar muy contentos de que la pista 3 lleve tu nombre por ser un referente tan positivo para los niños y niñas de L’Alqueria. Eres un magnífico espejo para ellos y una persona que encarna muy bien lo que aquí en el día a día tratamos de inculcar. Gracias por haber dado tanto a Valencia Basket, por haber ayudado a crecer al Club y por haber defendido como un pitbull nuestros colores”.
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Rafa Martinez, protagonista de la noche comentaba tras desvelar su pista en L’Alqueria del Basket que “es un orgullo, siempre me he considerado un jugador de Club»
Once años en Valencia en la época en la que estamos no es nada fácil. Tener esta pista en Alqueria, solo con que se fijara un jugador de cantera en mí ya era un auténtico orgullo, así que imagínate ahora que va a estar mi nombre en esta pista durante muchos años. Lo que me ha dado Valencia Basket y la ciudad de Valencia, esa sensación de sentirte en casa siendo de otro sitio no lo cambio por nada.
No lo cambio ni por los títulos conseguidos ni por todo lo que hemos hecho aquí. Siempre que vuelvo aquí siento que no ha pasado el tiempo y con eso creo que puedo explicar un poquito lo que me pasa cuando estoy aquí. Soy uno de los vuestros para siempre”.