Xavier Casp y la Real Academia de Cultura Valenciana

El recuerdo permite mantener viva la vida de las personas, nos enseñó Julián San Valero Aparisi. Por eso, cada 11 de noviembre la Secretaría de la RACV se propuso recordar a Xavier Casp. El mejor poeta en Lengua Valenciana que, desde Ausias March ha tenido el Pueblo Valenciano.

Recuerdo que mantienen los que convivieron con él y lucharon junto a él para mantener viva la Lengua Valenciana, la Historia Valenciana y la Cultura Valenciana. Evitando, junto a otros, el letargo de un pueblo indolente e incapaz de organizarse colectivamente para luchar contra los peligros internos y externos que ciernen aves carroñeras contra su esencia y existencia.

Xavier Casp y los duros inicios de la RACV

Xavier en su juventud participó de un sentimiento de lo que sellamó “germanor”, extendido desde Salses a Guardamar. Pronto, junto a Miquel Adlert Noguerol, se dio cuenta de que tal sentimiento era falso en el sentido de que estaba siendo utilizado por grupúsculos catalanes
para reafirmar y extender la catalanidad de su pueblo con miras políticas expansivas. Ambos dieron la voz de alarma, se alejaron de los grupos expansionistas y comenzaron a organizar la resistencia y oposición del Pueblo Valenciano. Lo consiguieron, siendo ésta una de las acciones de más mérito de Xavier y Miquel.

La segunda, y muy importante por lo trascendente, fue que, al ocupar el Decanato de la Real Academia de Cultura Valenciana. Una Real Academia no tenía ni siquiera máquina de escribir, el local de trabajo era un diminuto cuartucho junto a los urinarios en La Lonja de
la Seda de la Ciudad de Valencia. Aunque para actos relevantes dispusiera del salón del Consulado de Mar de la Lonja de Valencia.

Contestar la correspondencia era un drama cuya tragedia se distribuían los académicos. Los únicos fondos de que disponía eran los que le enviaba el Consejo Superior de Investigaciones Científicas justo para pagar los Anales que se publicaban con la regularidad exigida.

La expansión de la RACV

Xavier y la Secretaría, trabajando codo con codo, se dedicaron en cuerpo y alma a remediar esta situación. Ya en 1986 crearon , junto a miembros de entidades valencianistas de gran relieve, la Asociación Cultural Amics de la Real Academia, con José Aparicio de Secretario. El
año 1987 pusieron en marcha el Patronato de la RACV. De inmediato la Secretaría de Amics organizó el trabajo administrativo en casa del Secretario para ambas entidades, Amics y RACV. El año 1982 Amics montó secretaria, administración, salón de actos, salas de trabajo y
biblioteca en un piso alquilado en la c/ del Mar nº 29. El Patronato también se instaló allí.

El año 1987 todo lo organizado en Mar 29 se trasladó al Palacio del Barón de Vallvert nº49 de la c/del Mar, cedido por la Fundación Barón de Vallvert que dirigía y administraba la familia Manglano.

El año 1989, ante la imposibilidad de continuar en el Palacio debido al crecimiento de la actividad y necesidades de la Real Academia, Amics y Patronato, y las restricciones que imponían la Fundación al uso de las instalaciones, Decano y Secretario comenzaron a buscar nuevo local. La Alcaldesa de Valencia, Dña. Clementina Ródenas, consultada personalmente, accedió a ceder el uso de un edificio del Ayuntamiento a la RACV, que debía acometer las obras de reparación y adecuación para su uso.

La nueva sede

Las elecciones de 1991, y la llegada al Ayuntamiento de Unión Valenciana y también a la Generalitat cambiaron la situación. La Real Academia, que ya recibía subvención directa del Ayuntamiento, pudo aumentarla al crearse una partida presupuestaria para las tres Reales
Academias Valencianas, lo que más tarde también hizo el Consell de la Generalitat Valenciana.

La Real Academia ya pudo, por vez primera en su historia, elaborar un programa Académico y Económico. La inauguración del edificio actual de la c/ Avellanas el año 1996, y la total instalación allí fue el momento cumbre de la trayectoria descrita.

La etapa desde 1990 a 2001 fue, pues, la más brillante y fructífera de la RACV. Los acontecimientos de 2001. Sin embargo, permitieron, a determinadas fuerzas internas, dar rienda suelta a sus filias, fobias y “apetencias”. Aunque lentamente, porque la estructura montada lo permitía, inició su decadencia hasta la trágica situación de 2018.

El año 2015 algunos celebraron el centenario de la Real Institución, no hubo ni el más mínimo recuerdo para Xavier ni para su equipo, Amics o el Patronato, algún arribista pretendió capitalizarlo en exclusiva, triste final tuvo.

Sin embargo, la Junta de Gobierno actual ha iniciado la remontada con el fin de alcanzar el nivel que consiguió en 2001.

Todo homenaje que se celebre para Javier Casp Vercher será poco para sus altos merecimientos, que también lo merecen los que le precedieron, esperamos la reparación.

Poema de Xavier Casp

CANT D’ESPERANÇA

¡Tinc ganes de cantar!

¿Pero qué cantaré

si encara no està clar el sol del dia

que encén la nostra fe?

¡Tinc ganes de cantar!

Pero tinc massa tendra

l’essenciàl pregunta en esperança

de flama sense cendra.

¡Tinc ganes de cantar!

¿Quina música es justa

per a portar la lletra de la Pàtria

en ascensió augusta?

¡Tinc ganes de cantar!

El pensament, la sanc

i este desfici classic de purea

d’alçar a vida el fanc,

em despullen la rara

sensació d’amar

el sacrifici fertil que m’impulsa

les ganes de cantar.

La veu i la paraula

d’esta Pàtria en mi valenciana,

em diuen en bon pa sobre la taula

d’esta decididíssima i humana

actitút i aptitút de ser i estar

en ganes, moltes ganes de cantar…

¡Que no em negue ningú la joya insigne

de ser valencià precís i digne!

Perquè des del meu cor d’ales i brots,

¡tinc ganes de cantar… el cant de tots!

Valéncia, 23 de maig de 1981
DIVERSES I RARES
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