La Filmoteca de Valencia dentro del ciclo «Diálogos Berlanguianos» presenta hoy «Carmen y Lola» de Arancha Echevarría y «El verdugo» de Berlanga

La Filmoteca de Valencia y la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España presentan la tercera entrega del ciclo ‘Diálogos berlanguianos. Que pretende rastrear la herencia del maestro en el cine español actual de la mano de cineastas contemporáneos.

La protagonista de la tercera sesión de ‘Diálogos berlanguianos’ es la cineasta Arancha Echevarría. El jueves 20 de enero, a las 18 horas, la directora bilbaína presentará la proyección, en sesión única, de ‘El verdugo’ (1963) de Luis G. Berlanga. Hablará de la influencia del cineasta valenciano en su obra. En el pase siguiente, a las 20 horas, Arancha Echevarría presentará la proyección, también en sesión única, de ‘Carmen y Lola’ (2018), su primer largometraje.

Actividades conmemorativas del centenario de Berlanga

‘Diálogos berlanguianos’ se enmarca dentro de las actividades conmemorativas del centenario del nacimiento en Valencia de Luis García Berlanga. Actividades organizadas por la Consellería de Educación, Cultura y Deporte, a través del Institut Valencià de Cultura, y la Academia de Cine de España. En colaboración con Visit Valencia del Ayuntamiento de Valencia y la Diputación de Valencia.

‘Diálogos berlanguianos’ está organizado por la Filmoteca del IVC, conjuntamente con la Academia de Cine de España. Hasta la primavera de 2022, cineastas españoles presentarán en la Filmoteca de Valencia una de sus películas y una firmada por Berlanga, para establecer un diálogo entre ambas historias.

Un clásico del cine europeo

‘El verdugo’ es uno de los grandes clásicos del cine europeo y está considerada como la mejor película de la historia del cine español por gran parte de la crítica cinematográfica especializada.

Con argumento y guion de Luis García Berlanga y Rafael Azcona, ‘El verdugo’ cuenta la historia del empleado de una funeraria (Nino Manfredi). Que se ve obligado a casarse con la hija (Emma Penella) de un anciano verdugo (José Isbert). Por su carencia de medios y de vivienda, el joven se ve obligado a desempeñar el mismo oficio que su suegro. Pronto recibe la orden de ejecutar una pena capital.

Este duro alegato contra la pena de muerte estaba inspirado en la ejecución real de Pilar Prades, la envenenadora de Vaencia. Rodada en exteriores de Madrid, Palma de Mallorca y Manacor, la película fue una coproducción con Italia. Su reparto cuenta con excelentes actores de comedia entre los que figuran José Luis López Vázquez, María Luisa Ponte, María Isbert, Julia Caba Alba, Antonio Ferrandis, Lola Gaos, Alfredo Landa, José Sazatornil, Agustín González, Chus Lampreave, José Luis Coll o Manuel Alexandre.

Ricardo Muñoz Suay, que fue director de la Filmoteca de Valencia, ejerció de ayudante de dirección de Berlanga durante el rodaje. Como en tantas otras películas del cineasta valenciano, la banda sonora es del compositor Miguel Asins Arbó.

La gran revelación de los Goya 2019

Arancha Echevarría ganó el Premio Goya a la mejor dirección novel por ‘Carmen y Lola’ en 2019. La película también ganó el Goya a la mejor actriz de reparto (Carolina Yuste) y alcanzó ocho nominaciones en esa edición de los premios de la Academia de Cine. La cinta ya había sido seleccionada para la prestigiosa Quincena de Realizadores del Festival de Cine de Cannes en 2018.

Protagonizada por las jóvenes Rosy Rodríguez y Zaira Romero, ‘Carmen y Lola’ narra la historia de dos gitanas lesbianas en un entorno gitano conservador, que tienen que elegir entre su amor o su familia y su cultura.

Carmen es una adolescente gitana que vive en el extrarradio de Madrid. Está destinada a vivir una vida que se repite generación tras generación: casarse y tener hijos. Pero un día conoce a Lola, una gitana poco común que sueña con ir a la universidad y pinta grafitis. Carmen desarrolla rápidamente una complicidad con Lola. Ambas tratarán de vivir su romance, a pesar de los prejuicios y la discriminación a los que se ven sometidas por su entorno social y familiar.

Arancha Echevarría le dio un tono documental a la narración y recurrió a actores y actrices no profesionales para imprimirle un carácter marcadamente realista a su primer largometraje.