Cultura inicia la declaración como Bien de Interés Cultural inmaterial del sistema constructivo tradicional de la Plaza de Toros de Algemesí

– La Conselleria publica en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana el inicio del expediente para proteger la técnica utilizada en esta construcción efímera que se monta cada mes de septiembre

– La secretaria autonómica de Cultura afirma que «el objetivo de la Generalitat es proteger este ejemplo único de la arquitectura popular y reconocer la gran tradición de los habitantes de Algemesí”

La Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo ha publicado en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV) la incoación del expediente para declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial el sistema constructivo tradicional de la Plaza de Toros de Algemesí, como ejemplo singular y único de la arquitectura popular.

La secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, ha visitado el Ayuntamiento de Algemesí, donde se ha celebrado una recepción en la que han participado el alcalde de la localidad, José Javier Sanchis, y el director del Museu Valencià de la Festa, Alejando Villar; así como miembros de la Corporación Municipal y de la Comisión Taurina, encargada de la organización de la Feria Taurina.

Durante el acto, se ha hecho entrega a la secretaria autonómica de un trofeo conmemorativo de la Plaza de Toros de Algemesí en señal de agradecimiento a la Generalitat por el interés mostrado para proteger y reconocer esta construcción emblemática para la localidad y para el conjunto de la Comunitat Valenciana.

Durante la recepción Pilar Tébar ha destacado que el objetivo de la Generalitat “es proteger este ejemplo único de la arquitectura popular y reconocer, al mismo tiempo, la gran tradición taurina de los habitantes de Algemesí y los elementos que la caracterizan, entre los que destaca su peculiar plaza rectangular de madera” y ha resaltado su “carácter histórico patrimonial único en el ámbito de la Comunitat Valenciana y también a nivel estatal que es necesario proteger”.

En este sentido, ha incidido en que, con el reconocimiento de la plaza de toros como BIC, la Generalitat “no solo quiere proteger un tipo de construcción, sino también reconocer la fuerza de la tradición que motiva a los vecinos de Algemesí a seguir levantando, año tras año cada mes de septiembre, un monumento único de arquitectura e ingeniería popular que los ciudadanos construyen por su compromiso con la tradición de siglos de historia, que se transmite de generación en generación”.

“Esta plaza es el orgullo de un pueblo que la siente como propia, es un estandarte que hace única una feria singular y que, por tanto, forma parte de la cultura popular no solo de Algemesí sino de toda la Comunitat Valenciana”, ha afirmado.

Una plaza única

Todos los años, Algemesí levanta esta espectacular plaza de toros rectangular construida únicamente con maderas, clavos y cuerdas, en la que se celebra a finales de septiembre la Semana Taurina de Algemesí, la feria de corrida de novillos más antigua e importante del mundo.

Esta plaza tiene unas características y aspectos constructivos muy peculiares que, sumados todos juntos, la hacen única en su género; desde su ubicación (en la Plaça Major de Algemesí), a los materiales que se emplean en su construcción (la madera, clavos y cuerda de ligar) así como el tiempo de montaje (poco más de una semana).

Fue en 1943 cuando el arquitecto local Joan Segura de Lago, junto a un grupo de maestros ‘cadafalers’, conciben la plaza tal y como se conoce hoy en día, con forma rectangular para adaptarse a las características de la Plaça Mayor, sus calles, las balconadas, las edificaciones y los rincones existentes.

La plaza no tiene soporte en las paredes circundantes y se sostiene mediante una estudiada compensación de fuerzas, formando unos graderíos resistentes y firmes con un ancho pasillo por la parte inferior que permite circular a los espectadores.

En este sentido, forma un conjunto armónico y de ingenio formado por puntales, jácenas, mesas tablones y bancos que se disponen y consolidan con yeso o cuerda de esparto.

Proceso de construcción

La plaza una superficie total de unos 1.700 metros cuadrados, de los cuales unos 700 constituyen la zona de lida o albero, con forma de cuadrilátero, y el resto corresponden al graderío, permitiendo un aforo de unas 5.000 personas, 1.400 de ellas sentadas.

El montaje comienza el 9 de septiembre, una vez que la Mare de Déu de la Salut, patrona de la localidad, entra en la Basílica de San Jaume. Para la estructura de la plaza se utilizan siempre las mismas maderas, que solo se sustituyen en caso de que estén deterioradas.

Son los propios ‘cadafalers’ los que se encargan de levantar en poco más de una semana esa obra, bajo la supervisión del aparejador y el arquitecto. Para su construcción utilizan materiales tradicionales: madera, clavos y cuerda de atar.

Un poco de historia

La plaza ha evolucionado a lo largo de los tiempos desde la formada por carros hasta la estructura actual, que fue ideada por el arquitecto Segura de Lago con la colaboración de maestros cadafaleros locales en 1943.

Las primeras noticias taurinas que se conservan en el archivo Municipal de Algemesí datan del 19 de agosto de 1643, aunque la relación de Algemesí con los toros arrancó en el siglo XIV.

Originalmente los animales entraban por las calles de Algemesí hasta la plaza Mayor, donde se montaban plataformas rudimentarias para poder ver el espectáculo, primero con carros y troncos de morera y, más tarde, con graderíos que dieron lugar a la plaza que conocemos hoy en día.